A veces ocurren cosas en la vida que no tienen explicación. En fútbol también suelen pasar. En las catorce temporadas que he entrenado en España, hubo un campo que nunca pude ganar con ninguno de los equipos con los que fui de visitante. Era el Estadio Olímpico de Montjuic perteneciente al RCD Espanyol. La última visita la hice con el RCD Mallorca y recuerdo que salude al final del partido al presidente periquito que era Daniel Sánchez Llibre y le comente “ me voy por última vez de este Estadio y nunca he ganado”. Casualidades de la vida, la siguiente temporada el RCD Espanyol se trasladó a su nuevo Estadio en Cornellà, el Power8 Stadium. Yo era el entrenador en ese momento del Sevilla F. C y jugamos el último partido de liga contra ellos en Barcelona. Pensé si la suerte me cambiaría al cambiar de Estadio. Teníamos que ganar ese partido para ser quintos y no tener que jugar previa de la UEFA , donde nos disputábamos las plazas con el Atlético de Madrid y Athletic de Bilbao. La mala suerte se acabó ese día y ganamos 2-3 consiguiendo la clasificación directa para la UEFA. Fue mi primera victoria contra el Espanyol en su casa pero no en Montjuic, sino en Cornellà.
En China me ha ocurrido igual, en las dos temporadas que llevo dirigiendo al Beijing Guoan solo había un equipo al cual no le había ganado aún, el Shangdong Luneng. La pasada temporada nos venció en casa (0-3) siendo hasta ahora el único equipo que lo ha hecho en las dos temporadas, empatamos en su casa (2-2) y además nos eliminó de la Copa de China en la tanda de penaltis. En la presente temporada nos volvió a ganar en su casa (3-0) y el pasado miércoles jugamos el partido de la segunda vuelta en nuestro Estadio. Por fin, le ganamos (3-1) en un gran partido jugado por nuestra parte delante de nuestros 50.000 aficionados. Un gran triunfo que nos sigue manteniendo con la esperanza de luchar de nuevo por el título como ya lo hicimos la pasada temporada, con Evergrande. La diferencia este año es que somos cuatro equipos los que estamos peleando por el título. Quedan ocho jornadas y todo puede pasar. En la última jornada jugamos en casa contra Evergrande, ¿se imaginan que en ese partido nos jugáramos el título de Liga?. Como en la vida misma, todo puede suceder.
Gregorio Manzano Ballesteros
Head Coach of Beijing Guoan Football Club
