Abfútbol: Leímos hace poco unas declaraciones suyas donde afirmaba que “cuando uno elige esta profesión no sabe dónde le va a llevar el destino”. Es el precio o la recompensa que debe pagar el entrenador, en este caso en China.
Gregorio Manzano: Pues sí, es el último destino de este viaje tan largo. Mi elección de ser entrenador profesional me ha llevado a recorrer distintos lugares de España y en esta ocasión, mi primera salida fuera de España me ha llevado a China donde estoy viviendo una experiencia completamente distinta a lo que estaba acostumbrado.
¿Qué le hizo decantarse por esta aventura asiática?
G.M.: En primer lugar, conocer otro tipo de fútbol. Después de 14 años en la Liga Española, aunque las motivaciones están intactas en todo momento cuando uno coge un equipo, surgió esta posibilidad que ya se había dado hace tres años con otro club, en aquel momento no lo vi o al menos el corazón no tiró hacia delante y en esta ocasión después de una entrevista con los dirigentes del Beijing en Madrid y ofrecerme cuál era su proyecto y su manera de trabajar me ilusionaron y me hicieron ver que era posible elevar el nivel del equipo como ha ocurrido en esta temporada.
Hoy en día parece que el entrenador español se ha decidido a salir de España para buscar nuevas experiencias, hemos entrado en el mercado ¿Esto es consecuencia de los éxitos que ha cosechado la Selección en los últimos años?
G.M.: Hay una relación directa lógicamente, yo creo que el valor de la marca “España” en fútbol a raíz de los éxitos que ha conseguido nuestra Selección en los últimos años haciéndola referente no solo de los logros deportivos sino del buen juego desplegado, eso recorre todos los rincones del Mundo y hace que la gente de fuera se fije más en lo nuestro, ya no solo de entrenadores sino de futbolistas que han entrado en un mercado internacional.
Hace unos días le concedieron el trofeo al mejor entrenador de la Liga China, ¿qué siente al recibir este premio?
G.M.: Una satisfacción personal, pero aunque es un individual, es una satisfacción personal “compartida” ya que el entrenador representa ese vértice de la pirámide que debajo hay una gran cantidad de personas trabajando, en lo que es un equipo de fútbol, no solo es el entrenador, es el cuerpo técnico, los médicos, los auxiliares, la propia plantilla…por eso yo lo considero como el reconocimiento al buen trabajo realizado por TODOS durante todo el año y a mí personalmente me llena de orgullo que unn español que ha estado por primera vez en la Liga China gane este premio.
Cuando vemos su historial como técnico nos damos cuenta de que desde que comenzó en 1983 en un equipo regional no ha parado de entrenar de forma continuada en ningún momento, ¿cómo se consigue esto en un mundo tan complicado como el fútbol?
G.M.: Yo dividiría esa carrera en dos fases, la carrera amateur ya la carrera profesional. Desde mi inicio en el año 1983 al frente del Santisteban hubo una primera etapa que termina en el Talavera CF como primera experiencia donde yo comparto mi docencia (profesor de instituto) con el fútbol y es a partir de llegar al CD Toledo cuando dejo la docencia y me dedico al mundo del fútbol profesional en esta segunda etapa. Son más de 30 años entrenando y tengo que decir, que a lo largo de las temporadas lógicamente hay años buenos y menos buenos, pero en el balance final creo que perdurar tanto en esta profesión, sobre todo en la élite y, sobre todo, aquí en España, es porque en el balance ha habido más éxitos que menos éxitos y eso ha sido suficiente para que muchos equipos hayan creído en mi trabajo, hayan creído en mi labor de entrenador para dirigir y me llena de satisfacción que me hayan dado tantas oportunidades.Y ahora, en esta nueva experiencia en el extranjero ha salido bastante bien y eso hace que todos los días me ilusione y me motive a seguir trabajando en esta profesión que está llena de muchas alegrías, también muchos momentos de menos alegrías, pero el entrenador tiene que mirar hacia delante, ser positivo y pensar que lo va a hacer el día de mañana va a ser mucho mejor que lo que va a hacer el día de ayer y en eso estoy pensando ahora, que la próxima temporada en China va a ser mucho mejor que la que hemos tenido este año.
¿Qué no conocemos del actual Gregorio Manzano?
G.M.: Bueno hay muchas cosas que el público no tiene acceso a la persona, no al entrenador, por razones obvias los entrenadores nos movemos en un círculo muy pequeño de personas a lo largo de una temporada y la afición nos ve a través de los medios de comunicación, televisión, periódicos o radios, y no tienen acceso a lo que es mi vida. Si pudieran hacerlo se daría cuenta de que soy un hombre de costumbres muy corrientes, muy normales. Llegué al mundo del fútbol de una forma muy humilde con un equipo de Regional y he ido creciendo pero siempre miro hacia atrás para recordar mis orígenes y mi origen es muy sencillo, muy normal. Ahora en China he puesto en funcionamiento una página web donde cuento algunas cosas sobre mi vida profesional y personal para que la gente pueda conocerme mejor.
¿Ha cambiado mucho el Manzano que arrancaba su aventura en los banquillos al entrenador contrastado que es hoy?
G.M.: Si, ha cambiado. Además es lógica la evolución en todos los aspectos de la vida no solamente en los aspectos personales sino en los profesionales. Lógicamente cuando uno dirige a un equipo de aficionados como en aquel pueblo donde entrenaba solo a futbolistas que me llegaban en distintos horarios porque trabajaban de albañiles, o en fábricas, o en el campo…y recuerdo hacer trabajos de entrenamiento hasta individualizados para que pudieran disfrutar de esa afición que era el fútbol hasta el día de hoy, donde ya no entreno solo, donde hay un cuerpo técnico específico a mi alrededor, donde el fútbol profesional tiene otras variables y otros componentes que son completamente distintos y que los métodos de fútbol han cambiado, por lo que debemos estar actualizándonos como es el deber de un entrenador en los tiempos que corren.
¿Le molesta que le identifiquen como el entrenador “psicólogo”?
G.M.: En parte no, lo que si llegó un momento donde había la novedad de que hubiera un entrenador en la élite con los conocimientos y la carrera de psicólogo y creyeran que todo el entrenamiento se basaba en hipnotizar a los futbolistas, por decir algo. La carrera de psicología a mí me ha ayudado mucho en el componente fundamental que es acercarse al corazón del jugador, yo creo que cuando un entrenador llega al corazón del jugador le puede sacar todo lo que lleva dentro y esa ha sido una de mis armas que he utilizado porque creo en ellas, pero lógicamente es una parte más del trabajo. Aquello fue una novedad, sobre todo, cuando vine a entrenar a Madrid pero con el tiempo se ha quedado en una parte más de mi componente como entrenador.
Dentro de su larga trayectoria habrá vivido momentos mejores y peores, ¿puede destacarnos su mejor y su peor recuerdo?
G.M.: Los hay, sobre todo, cuando no se terminan los proyectos en alguna medida, las ideas con las que uno empieza un trabajo. Siempre cuando se cortan los trabajos por despidos o por situaciones que no se producen son momentos no agradables aunque luego con el paso del tiempo, cuando uno asimila y recoge datos (¿por qué pasó?) es el paso inmediato del crecimiento posterior. Para mí, el peor momento fue cuando no pudimos salvar a RD Mallorca del descenso, y aunque en esa temporada yo no tuve participación en la planificación ni en la confección de la plantilla, este club al ser al que más he entrenado yo en Primera División, con más de 200 partidos, con grandísimas y bonitas historias, además de la Copa del Rey, que he vivido en estos años, me llamaron a principios o finales de marzo, no recuerdo bien, con pocos partidos por delante llegamos a la última jornada con opciones que ya para mí fue muy importante, pero no pudimos salvarlo, forma parte de mi historia como entrenador y la verdad que ha sido el momento más duro de mi carrera.
¿Cómo le gustaría que definieran a sus equipos?
G.M.: Equipos que tienen buen gusto por el trato del balón y equipos que se conozcan el recuerden por jugar bien al fútbol. Esta es y era una de mis premisas cuando me dediqué a este mundo del fútbol. Valoré mucho más quizá el mirar hacia la grada que el mirara hacia el campo. Me explico. Yo entiendo que nosotros los profesionales aparte de que vivimos de los resultados porque son los que nos mantienen en los cargos pero también pienso en el espectador que paga una entrada, que paga un espectáculo y que quiere ver jugar bien al fútbol. Por todo esto, cuando empiezo a entrenar mi primera idea es siempre que mi equipo juegue bien al fútbol y a través de eso intentar ganar, así ha ido mi carrera profesional donde los equipos han tenido un diseño muy propio equilibrado en ataque y en defensa que siempre me ha gustado tener esos conceptos muy claros en mi equipo pero, sobre todo, con ideas ofensivas, con ir a ganar.
¿Le gusta hablar de sistema o de Modelo de juego?
G.M.: Depende, los modelos van en función de países, de climas, etc. No podemos hablar de un modelo de juego de toque en países del norte, por ejemplo. Los sistemas están inventados desde hace mucho tiempo y cada entrenador elige sus sistemas en función de los jugadores que tiene, o si le dan l oportunidad de fichar va a firmar los jugadores que se adapten al sistema que quiere implantar. Para mí, son dos conceptos distintos, pero el entrenador marcará la idea a seguir en función de la idea de juego que tenga.
A veces vemos como jugadores muy jóvenes llegan a la élite de forma fugaz y de repente desaparecen, ¿cuál debería ser la actuación del entrenador para dar a ese jugador joven el soporte para que madure?
G.M.: Depende, porque a veces los jugadores cuando despuntan en edades tempranas es en comparación con sus edades y, lógicamente, cuando se da el salto al mundo profesional hay muchos chavales que ese escalón no lo superan, a veces por razones inexplicables, por eso los entrenadores o los ojeadores podemos tener unas perspectivas de éxito sobre ese jugador, pero luego hay que ponerle a competir, con jugadores con más experiencia, con una competición distinta…otras variables. Y aquel jugadores controla y supera todas estas variables externas se mantiene en el mundo profesional. Por eso entiendo, que no es una cuestión del entrenador, porque estoy seguro que si el entrenador ve esas cualidades le va a dar la oportunidad, yo podría ponerte ejemplos de muchos jugadores que siguieron adelante y otros que se quedaron en el camino.
Todos estamos de acuerdo en que el entrenador debe ser una gran gestor de personas, los jugadores, su cuerpo técnico, los directivos, los medios…¿Cuáles son para usted las claves para conseguir el éxito en esto?
G.M.: Precisamente por lo que hemos hablado, hoy en día, el fútbol ha ido creciendo con una dimensión enorme y el entrenador en algunos casos tiene que estar perfectamente interrelacionados con todos los sectores de los equipos y eso hace que no solo tengas que estar en la relación con los futbolistas sino que tienes que estar pendiente de otras cosas como eventos de marketing, sponsor, concentraciones, viajes…y el entrenador debe ajustar esos departamentos al trabajo del Primer Equipo y no al contrario. El entrenador debe ser consciente de que el jugador es el único trabajador en el campo que va a dar el éxito a todo lo que le rodea, si el futbolista que está en el campo no rinde y el equipo no va bien, todo lo demás no tiene ninguna función positiva.
Si tuviera que decirnos cuál es el mayor error que puede cometer un entrenador, ¿cuál sería?
G.M.: Para mí, el orgullo. Yo creo que un entrenador orgulloso no tiene cabida bajo mi punto de vista en una dirección de grupo. Creo que el entrenador debe ser humilde, debe ser razonable y, sobre todo, tiene que ser justo dentro de todas las decisiones que toma un entrenador y son muchas, a lo largo de un día, de una semana y de un partido.
¿Qué no falta nunca en una de sus sesiones de entrenamiento?
G.M.: Los análisis de las situaciones del día a día y del juego. Me parecen importantes. Que el futbolista piense lo mismo que piensa su entrenador. Me gusta preguntar al jugador que busquen soluciones cuando hay problemas en el entrenamiento o en los partidos. Me gusta mucho que el futbolista piense, y más que darle respuestas, les pongo preguntas para que haya una solución. Soy de los que piensa que en un partido, el entrenador en el transcurso del mismo pocas cosas puede hacer si no las ha preparado antes. En un partido pueden aparecer problemas o situaciones y no tenemos tiempos muertos para parar el juego y explicar al jugador qué tiene que hacer, y debe ser el futbolista quien resuelva esos problemas.
¿Ha notado, en el tiempo que lleva, grandes diferencias con el fútbol asiático? ¿Qué le ha llamado más la atención?
G.M.: Pues una manera de pensar quizás distinta a nosotros en muchos aspectos. Aunque la competición es igual, al menos en China si hay respeto importante por la deportividad y el buen juego. Me sorprende que en alguno de los momentos de los partidos cuando hay un futbolista en el suelo por cualquier motivo, otro le dice que echen el balón fuera y lo hacen inmediatamente, como detalle. Otro detalle el saludo que se hace previo al partido como señal de fair play o el hecho de no hablar del árbitro en ruedas de prensa ni de jugadores ni técnicos. Está castigado que tengas una conducta antideportiva en las declaraciones posteriores al partido. Detalles al fin y al cabo, que me han llamado la atención.
¿Qué necesita un entrenador para llegar a la élite?
G.M.: Una motivación muy grande y una ilusión. Yo creo que ese es el arranque de un entrenador. Al menos para los entrenadores modestos, esos que empiezan como yo desde categorías inferiores y vas aprendiendo día a día siendo un poco autodidacta, intentando cada día enseñar más, aprender más, corrigiendo y vas creciendo en todos los aspectos y cuando llegas después de 30 años a China todavía recuerdo que cojo al preparador físico y diseño entrenamiento porque he pensado “oye, vamos a hacer esto porque esto tiene relación con el juego” y voy tratando de descubrir y de innovar cada día. Y eso te ayuda a mantener la llama viva de ese “gen” que se llama entrenador y el día que se apague pues este camino se habrá terminado, pero de momento sigue viva y seguimos en el camino buscando lo mejor para el equipo que nos ha contratado.
TEST ABFUTBOL
Un entrenador que te haya inspirado, en activo o retirado.
Juan José Villalonga
Un equipo de todos los tiempos, Selección o Club.
La Quinta del Buitre
Un jugador que más te haya gustado y que esté retirado
Cruyff y Maradona
Un jugador que te guste y que esté en activo
Cristiano y Messi
Un libro que te haya gustado
El nombre del viento
Una película que te haya gustado
Lo que el viento se llevo
Una frase célebre o un refrán
“El hombre es maravilloso, no pide nacer, no sabe vivir pero no se quiere morir” (Facundo Cabral)
Defínete con tres palabras
Sencillo, humilde y generoso
Un personaje fuera del fútbol al que admires
Nelson Mandela
Dime una jugada que te haya marcado de la época o de la etapa que sea.
Por la etapa que me tocó vivir, el gol de Maradona en México, que me marcó bastante.
Si tú fueras Seleccionador de algún equipo de mundo de todos los tiempos, ¿qué alineación pondrías?
Pues pondría a Maier como portero, Cafú y Roberto Carlos de laterales, Beckenbauer y Baresi de centrales, Mauro Silva de medio centro defensivo, por delante Zidane y Cruyff, y arriba Pele, Ronaldo y Di Estéfano.
Fuente: ABFUTBOL