La primera experiencia fuera de España de Gregorio Manzano (Bailén, 11 de marzo de 1956), transcurre en China, como entrenador del Beijing Guoan de la Super League. Tras entrenar a siete equipos en Primera División, el técnico andaluz nos atiende para valorar su nuevo trabajo y todo lo que conlleva el fútbol en el país asiático.

Llegó en febrero de este mismo año con la pretemporada ya realizada, ¿qué problemas le supuso en el primer tramo de competición?

“Mi llegada fue muy tardía debido a que la contratación se firmó a mediados de febrero y a las pocas fechas empezaba la competición de Champions en Hiroshima. Así que tuvimos que acoplar nuestro trabajo y nuestras ideas lo más rápido posible al equipo, con el hándicap de no conocer lo suficiente a la plantilla en su totalidad. El resultado fue extraordinario, ya que se realizó el mejor comienzo de temporada de toda la historia del Beijing Guoan. Llegando a ser líderes en solitario
de la Super League y de la Champions en las primeras jornadas”.

¿A qué tipo de programación semanal de entrenamiento está acostumbrado el jugador en el país asiático? ¿Existen diferencias en cuanto a España?

“Los entrenamientos vienen a ser similares que en España. Sin embargo, lo que nos llamó la atención fueron los horarios y sobre todo la organización de los viajes previos a los partidos fuera de casa. Dado que aquí se tiene la costumbre de viajar dos días antes del partido, debido a las grandes distancias que hay en China”.

Como entrenador del Beijing Guoan está siendo su primera experiencia en un club extranjero, ¿qué le motivó a aceptar la oferta?

“Después de varias ofertas en anteriores temporadas de equipos extranjeros y en concreto hace tres años una del fútbol chino, por fin, decidí dar este paso en mi carrera profesional a esta nueva experiencia. Dos motivos me llevaron a darlo. El primero, por marcarme un nuevo reto profesional que era y es competir por ser campeones en un campeonato en otro país distinto a España, y el segundo, por conocer otro tipo de fútbol distinto del europeo y al mismo tiempo disfrutar de la Champions asiática”.

Con las características de los jugadores chinos, los cuales son mayoría en todos los equipos, a grandes rasgos, ¿qué modelo de juego ha inculcado a sus pupilos? ¿Qué ha influido para elegirlo? “El modelo de juego fue acoplado a las características de los jugadores, y sobre todo al fichaje de Pablo Batalla que sustituía esta temporada a Frédéric Kanouté. Sus características son notablemente distintas, el juego de pase largo fue sustituido por uno más de control del juego y presión en el campo del rival”.

Usted es conocido por, aparte de sus conocimientos futbolísticos, por saber entender desde otra perspectiva a sus futbolistas gracias a sus estudios en psicología, ¿de qué manera utiliza dicha psicología con sus jugadores?

“El aspecto psicológico comenzamos a introducirlo poco a poco y a medida que los jugadores me iban conociendo un poco más. El idioma es un factor determinante para llevar a cabo este tipo de trabajo, y también la relación de cercanía”.

Con varios meses ya de competición, y después de haber estudiado a sus rivales, ¿qué sensaciones futbolísticas le transmite la competición?

“La Super League China (CSL), ha evolucionado bastante en los últimos años, hasta el punto de que la temporada pasada el campeón de la Champions fue, por primera vez, el equipo chino Evergrande que lo entrena Marcelo Lippi. Todos los equipos cuentan con cuatro jugadores extranjeros en sus filas, algunos de ellos de gran nivel. La Liga es una competición dura y difícil aunque los últimos tres años ha sido ganada por el súper poderoso equipo de Lippi”.

¿Hay una base suficientemente buena para que los jugadores chinos vayan progresivamente mejorando su nivel, o un jugador de fútbol solo nace, y no se hace?

“Por un lado, el jugador chino tiene unas cualidades físicas enormes y técnicamente son buenos jugadores. Por otro lado, aún les falta un salto en su estructura de juego de conjunto. Algo que hemos ido introduciendo este año en el Beijing Guoan. Creo que dentro de unos años el fútbol chino se podrá medir con cualquier equipo del entorno asiático con una gran garantía de éxito”.

A nivel organizativo dentro del club y de la propia Super League, ¿qué principales diferencias y similitudes encuentra con respecto al fútbol europeo?

“La CSL tiene sus propias normas y reglas de organización y de competición que a veces se diferencian de la Liga. Por ejemplo, el campeonato de Copa se juega las tres primeras eliminatorias a un partido único en campo del rival que mejor ha quedado clasificado la temporada pasada en la Super League. Y después, la semifinal y la final se juegan a doble partido. En todos los partidos, de los cuatro extranjeros que tiene cada equipo, sólo pueden jugar tres al mismo tiempo. También se puede tener un jugador asiático además de los cuatro extranjeros”.

Cuéntenos como percibe que se vive el fútbol en China, donde cada temporada que pasa crece el interés sobre este deporte.

“Me ha sorprendido mucho como viven el fútbol en China. Los estadios tienen una gran afluencia de espectadores y el Mundial de Brasil ha tenido un gran seguimiento en todas las cadenas de televisión. La Liga española está muy bien considerada y los partidos se siguen bastante aunque los horarios, a veces, no son muy adecuados”.

¿Cómo se ha aclimatado a vivir y moverse en una ciudad tan superpoblada como Pekín? ¿Supone la densidad del tráfico un inconveniente a la hora de programar viajes o entrenamientos?

“El cuerpo técnico y yo hemos tenido una gran suerte en el Beijing Guoan en cuanto a la residencia, al campo de entrenamiento y al Estadio de los Trabajadores (Workers’ Stadium) que es donde disputamos nuestros partidos. Nos movemos en una radio de cinco minutos a pie y no necesitamos ningún medio de locomoción para trasladarnos a nuestro lugar de trabajo. Es cierto que una ciudad como Pekín, de casi 25 millones de habitantes es un problema el tráfico y los desplazamientos pero nosotros solo podemos hablar de una experiencia muy positiva en todos los aspectos, incluyendo la alimentación, que es española en un gran y acogedor restaurante que existe en la Puerta 20 del propio estadio”.

Autor: Jaime Muñoz
Fútbol-Táctico Magazine