El jiennense llegó al Beijing Guoan en 2014 y allí dirigió a Chengdong. Manzano sabe bien cómo es el jugador, que se ejercitó en el día libre del Rayo, y cómo es Vallecas.

—¿Cómo es Chengdong dentro y fuera del campo?

—Es un chaval muy majo, lo conocí el año pasado en el Beijing Guoan. Ya tenía experiencia en Europa, jugó en Alemania y en Portugal, y entiende el castellano, que facilita mucho la adaptación. Estaba a un gran nivel y fue con la selección. Es muy trabajador y en los partidos da el máximo. Fue uno de los artífices de nuestra buena temporada.

—Algo que nos chocó al principio era su polivalencia…

—Su posición natural es de interior derecho, pero ocasionalmente su polivalencia le ha llevado al lateral. De entrada es más ofensivo. Con la selección ha jugado también en el lateral. Depende del técnico, el sistema…

—Haber coincidido con usted y con Camacho en la selección le ayudará a afrontar el salto…

—Él tenía la mente en volver a Europa. Cuando surgió esta posibilidad, le encantó y nos empezó a pedir información sobre el Rayo, los jugadores, dónde estaba… Jugábamos la Champions de aquí y nos habló de la opción de salir, pero tuvo una lesión y mientras se recuperaba se fue concretando todo. Teníamos a los dos laterales sancionados y nos echó una mano en su último partido, lo hizo muy bien. Ya nos despedimos y le deseamos suerte y que luche.

—¿Su experiencia en Europa le hacía estar más adaptado a ese método que al chino?

—El europeo es otro fútbol con más intensidad, agresividad… Cuando vuelven a China se nota mucho, hasta en los entrenamientos. Desde el principio lo dije, Dudú destacaba y eso le ha servido para dar el salto.

—¿Qué impacto ha tenido su fichaje en China?

—La noticia ha tenido mucho eco porque es el primer chino que viaja a la Liga. Me fastidia que se vaya a mitad de temporada, pero entiendo que quiera vivir la experiencia y hay que ayudarle. Es un orgullo y un honor.

—Antes de esta incorporación, ¿se conocía al Rayo en China?

—Aquí siempre están los grandes, Barça y Madrid ocuparían el podio por sus jugadores. Poco a poco suenan el Valencia y, gracias al patrocinador, Real Sociedad y Rayo. Ahora más con Dudú. Es un proceso lento y el Rayo ha dado el primer paso.

—¿Sabe algo de sus primeras horas en Madrid?

—No hemos hablado, pero tengo noticias porque hay con él una persona china, amigo en común, ayudándole. Yo ya le informé de cosas como dónde ir a comer, cómo es el técnico…

—¿Qué más consejos le dio?

—Le di unos pocos, incluso una carta a Dudú para Víctor Paredes, que fue preparador físico conmigo y sigue en la casa. Una carta para decirle qué cualidades tiene, cómo es… Me lo tratarán bien, conozco al Rayo. Al él le dije que se machaque, que tendrá mucha competencia.

—Paco es exigente, pero capaz de sacar lo mejor de él…

—Ojalá se dé esa metamorfosis positiva. Dudú debe tener paciencia para ganárselo, está recién llegado y no le conoce. Ojalá Paco saque lo mejor de él, por el jugador y por el Rayo.

—No sólo el Rayo y la Real han ido a China, también el Real Madrid, que ha fichado al juvenil Lin Liangming… La Liga ha puesto allí sus ojos.

—La liga china va creciendo, se ve en el aspecto deportivo y en el económico. El fichaje de un chaval por el Madrid o la gira del Rayo son ejemplos. En un futuro inmediato se exportarán jóvenes talentos chinos. Hace poco se fue otro jugador mío a Alemania. Los grandes se están fijando. Aquí han viajado equipos españoles, el Inter, el City… Es un mercado muy interesante para todos y quien se adelante tendrá muchas ventajas.

Autora: Maite Martín – Diario AS